El Proceso Electoral actual en la Republica Dominicana, es democrático?

El Proceso Electoral actual en la Republica Dominicana, es democrático?

“Un proceso democrático está basado en la igualdad, es decir, que todos los que participan o puedan participar tengan el mismo derecho a hacerlo, a opinar o a presentar propuestas. También un proceso democrático debe ser transparente, debe ser público y abierto y debe tener garantías de responsabilidad. Para que pueda llamarse democrático todo mundo debe poder acceder a él, ninguna decisión debe tomarse en secreto, deben haber reglas claras y concisas, y la información debe ser veraz, oportuna y confiable. Así mismo debe haber normas claras sobre las sanciones y las responsabilidades de quienes no respeten o limiten las reglas democráticas del proceso”. Por lo tanto el proceso electoral por el cual está atravesando el país, entra dentro de los parámetros y la definición de lo que es un proceso diáfano y democrático, es decir que actualmente tenemos candidatos de diferentes partidos optando por una posición, acompañadas de propuestas de nación, cada una de ellas con el fin de ayudar a la “masa”.

Es democrático pero con muchas fallas por la ausencia de un marco legal que regule la campaña electoral y el uso de los recursos del Estado para garantizar un proceso equilibrado y justo.
 
Hace falta un arbitraje libre de cuestionamientos y que reclame el cumplimiento de la ley en igualdad de condiciones.

Es prudente y valido mencionar, que el pueblo es el único soberano para elegir a sus autoridades a través del voto personal, como lo establece la constitución dominicana “que todo ciudadano mayor de edad (18 años) debe ejercer el derecho al voto. Ha habido procesos en los cuales se ha recurrido a las artimañas y malicias de un grupo, con el objetivo último de salvaguardar sus intereses económicos y no lo de la mayoría, ojala que este no sea el caso del momento, ni que ocurra, porque se debe apelar a la voluntad y la decisión de la población como única facultada para designar a sus representantes en los diversos sectores de la nación.

Esperemos que a pesar de los impasses surgidos el centro de cómputos de la Junta Central Electoral y la elección de las nuevas altas cortes no sean un eslabón para que se apele al fraude, sino más bien que pulule la democracia en todo el sentido de la palabra con la finalidad de garantizar un Estado de tranquilidad y no de sociego.

Rosaura Mateo C. 2007-0683